“En el Congreso hay leyes que llevan hasta 20 años dando vueltas en los escritorios y por intereses de grupúsculos no son aprobadas, a pesar de haber sido hasta consensuadas, discutidas y refrendadas por la sociedad”, expresó el pastor evangélico durante la 59 versión de la Concentración Evangélica Nacional La Batalla de la Fe.
Molina citó como ejemplo de esto la ley que crea el Ministerio de familia, el de modificación a la ley de Partidos y régimen electoral y el Código Penal, entre otras.
Sobre el Código Penal dijo: “Nos preguntamos ¿Por qué está durmiendo el sueño eterno en las oficinas de los legisladores sabiendo todos que la falta de un Código Penal actualizado se constituye en un estímulo para que los que cometen diversos tipos de delitos y crímenes no puedan ser castigado por falta de un fundamento legal?”.
A juicio del pastor Molina, los jueces no tienen alternativas al momento de dar un fallo en un caso: “si estos expedientes llegan a los tribunales los jueces no tienen otra alternativa que condenarlos a una mínima pena o absorberlos”.
La delincuencia arropa el país
El líder evangélico señaló que la delincuencia «callejera y de oficina” arropa a la República Dominicana, mientras que los programas para combatirla se promueven y anuncian pero al final todos terminan igual: «fracasando».
Durante su intervención en la Batalla de Fe, que todos los primero de enero reúne a miles de personas en el Estadio Olímpico, Molina Rosario sostuvo que la nación dominicana nunca había estado tan amenazada como ahora, porque «nos quieren quitar nuestra nacionalidad, nuestra cultura, nuestras familias”.
«Cada día las cosas andan peor, el desorden va en aumento en nuestra sociedad, y pareciera que en el Estado hay una especie de Fucú, pues todos los que llegan al poder con las mejores intenciones luego cambian con respeto a lo que creían cuando eran oposición», dijo el presidente del Ministerio la Batalla de la Fe.
«Por alguna razón los gobernantes que juran cumplir y hacer cumplir las leyes no siempre lo hacen, se interpreta como una falta de responsabilidad de quienes asumen roles de dirección y mandatos y luego se olvidan», indicó Molina Rosario.
