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sábado, 29 de abril de 2023

La otra guerra de abril

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Por Praede Olivero Féliz

El poder de los medios de comunicación es bien conocido en el país y el mundo, muchos los usan para informar y otros para desinformar.
 
Tras la muerte de Trujillo y en la campaña electoral de las elecciones de diciembre del año 1962, el profesor Juan Bosch con su lenguaje llano y el uso de los medios de comunicación derrotó a los sectores conservadores y su campaña sucia.

Esa campaña siguió el plan del imperialismo y la derecha dominicana, hasta derrocarlo en septiembre del año 1963, con sólo siete meses de gobierno progresista.

Esos acontecimientos y sus motivos, enfrentaban al pueblo y sus verdugos en los medios de comunicación y en el terreno de los hechos, siendo el pico más alto la guerrilla de Manolo Tavárez Justo, en el mes de noviembre, con sus seis frentes guerrilleros, traicionados y asesinados la mayoría de los guerrilleros, incluido su máximo líder, en el mes de diciembre.

La prensa nacional e internacional recogen los niveles de contradicciones y confrontaciones entre los Constitucionalistas, que buscaban la vuelta del profesor Juan Bosch a la presidencia sin elecciones y los que seguían atacando a Bosch y su corto gobierno, situación que duró más de un año.

Hay que destacar que el Coronel Fernández Domínguez, responsable de la seguridad de Bosch en su gobierno, organizó policías y militares para deponer al triunvirato y devolver al país la constitución del 1963 y su gobierno.

El 24 de abril del año 1965, Fernández Domínguez estaba fuera del país cuando inicia la guerra de abril, por eso otros policías y militares tuvieron que oír el llamado de la patria y ponerse al frente de los combates, tocando a Caamaño la gloria de ser el máximo comandante de la guerra de abril.

Pero debemos destacar que mientras estallaban los combates se desarrollaba en Radio Santo Domingo el programa Tribuna Democrática, órgano radial del Partido Revolucionario Dominicano y al ser informado su Secretario General, José Francisco Peña Gómez, con su voz de trueno y aún siendo de día, iluminó el cielo con los destellos de luz de la patria, llamando al pueblo a luchar, lanzando el pueblo a las calles para darle el carácter popular que tuvo esa epopeya que cumple 58 años.

Al otro día la policía tomó la estación radial, apresando a Peña Gómez y otros de sus compañeros, pero como reproduciendo el contragolpe, los constitucionalistas volvieron a tomar el control de la emisora.

Era como si allí se librará la guerra, urgiendo a las partes en conflicto la necesidad de usar otras emisoras y otros medios para informar unos y desinformar otros.

Los militares Constitucionalistas, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y sus aliados del Movimiento Revolucionario 14 de junio 1J4, el Movimiento Popular Dominicano (MPD), el Partido Socialista Popular (PSP) organizaciones populares y personalidades usaban audios, audiovisuales, periódicos, volantes, murales, etc... para informar a los militares, policías y al pueblo.

Por su parte el otro bando traidor, golpista, cobarde y asesino, que genuflexo combinó con el imperialismo la invasión de 42 mil hijos de perra, el 28 de abril del año 1965, al verse derrotados en menos de tres días, lanzaban desde el aire y los mismos soldados repartían en tierra al carecer de pueblo, sus sucios y mentirosos volantes, usaban la radio nacional, y sus propias frecuencias, interferían las frecuencias de los constitucionalistas, usando su aviones, helicópteros y barcos, equipados para tales fines.

Así se desarrolló la otra guerra de abril, la de los medios de comunicación, que enfrentó en este plano a los Constitucionalistas y a los golpistas, a los patriotas y a los traidores a la patria, a los antiimperialistas y a los que sirven y se arrodillan ante el imperio.

Que sirva esta reflexión para  que los que manejan esta arma tan poderosa, que son los medios de comunicación, la pongan al servicio de la información, la educación, la defensa de la constitución y de la patria.