El alcalde Mictor Fernandez, dijo que cada vez que arrojamos basura en la vía pública, contribuimos a un problema mayor que afecta no solo nuestro entorno, sino también la salud de los ecosistemas locales.
Señaló que la basura que se desecha de manera irresponsable no desaparece; con las lluvias, termina en las cañadas, ríos y finalmente en el mar, el mismo mar que nos alimenta y representa el orgullo de nuestra ciudad.
"Nuestras brigadas están trabajando incansablemente para limpiar calles, cañadas y espacios públicos, pero esta lucha no puede ganarse solo con escobas y camiones. Se requiere de la conciencia, el respeto y la colaboración de todos los ciudadanos", subrayó el ejecutivo municipal.
Tirar basura en la vía pública contamina nuestro entorno y daña lo que es de todos. Por ello, hacemos un llamado a la comunidad para que mantenga limpio su entorno y sirva de ejemplo a los demás.
Barahona merece calles limpias, ríos sanos y un mar que refleje lo mejor de nosotros.
