Al posponerse para el próximo año la X Cumbre de las Américas el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana agradeció todos los esfuerzos para apoyar la organización del cónclave y reafirmó su apuesta por el multilateralismo, la política de buena vecindad y las alianzas para impulsar la integración regional.
Pues la diplomacia de cumbres es uno de los espacios más importante de que dispone el sistema internacional. Es un momento privilegiado que permite tratar asuntos bilaterales con muchos países y de manera eficiente, si no existiera habría que inventarla, pues en un mundo tan complejo y de ritmo vertiginoso como el que vivimos son necesarias las relaciones entre los Estados. La Semana de Alto Nivel en la celebración de los 80 Períodos de Sesiones de la ONU es un ejemplo claro.
No cabe duda de que llena una necesidad concreta. Los temas y asuntos que afectan a los países por igual, requieren la atención colectiva de los Estados y en el encuentro entre los presidentes permite el diálogo directo y fluido para la coordinación de políticas y de acciones de cooperación.
Más allá del protocolo, las cumbres facilitan la definición de una agenda con temas actuales como los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles en pro de la paz, la prosperidad y el progreso.
Por ejemplo la conformación de grupos de países para el tratamiento de temas económicos y financieros como el G-7, el G-8, o el G-20. Son ejemplos que definen la acción colectiva al más alto nivel, como un ejercicio eficaz para el abordaje de los temas. Latinoamérica no se queda atrás y es la región que más utiliza la diplomacia de cumbres como instrumento de relación consigo misma y con el resto del mundo.
Los países de América Latina y el Caribe han logrado, al menos a partir de 1970, desarrollar una rica experiencia en materia de cumbres regionales, para definir mecanismos de cooperación vinculados a los diversos esquemas de integración.
Si revisamos los planes de acción de las cumbres se encuentran temas de tratamiento novedosos y actuales, como el género, la infancia, juventud, comercio, inversión, estabilidad financiera, las bases para el desarrollo sostenible, manejo de desastres, sociedad civil, etc.
Ahora bien, cuáles serían las debilidades de las cumbres, después de los grandes gastos en que se incurren, sería la importancia al tema de seguimiento. Es ahí donde cada país debe emprender y revisar en forma individual los programas nacionales para la información respectiva del cumplimiento de los planes de acción.
Para terminar por hoy quiero hacerlo con estas dos citas pues las mismas constituyen una expresión del creciente multilateralismo que caracterizó los finales del siglo XX. Según Francisco Rojas (político Chileno), ´´las Cumbres son escenarios privilegiados, y fundamentales para lograr acuerdos que faciliten y desarrollen un marco de cooperación internacional´´.
Y Patricia Espinosa (diplomática mexicana). ´´existen razones que explican la valiosa existencia de estas reuniones, pues las mismas permiten hacer frentes de forma conjunta a las problemáticas globales utilizando un diálogo político directo´´
El autor es periodista y diplomático.
