POR ALEJANDRO SANTANA
Artículo enviado a Ecos del Sur
El pasado lunes 8 conté con tiempo para escuchar esa sección interactiva, la parte del programa donde la gente tiene la oportunidad de hacer denuncias en vivo sobre situaciones que les aqueja.
Entraron más de 15 llamadas y la mayoría fue para denunciar las tropelías de los agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas, DNCD.
Las denuncias se referían a la acción indigna de ese organismo de control en colocar drogas a ciudadanos que sus viviendas son allanadas: ya había tenido denuncia de esa ilegalidad.
Un joven de esta ciudad a quien el pasado sábado le hicieron un allanamiento en su vivienda en la parte alta se le coloco drogas y hasta el adjunto que actuaba como fiscal en esa requisa, se indigno por el hecho.
Las llamadas en sentido general giraron en esa tesitura, se denuncio el caso de otro joven que regresaba de su trabajo, lo allanaron y le colocaron drogas para encausarlo.
Ese tipo de denuncia no encuentra oídos, ni siquiera de periodistas y comunicadores que se cuidan de no hacer comentarios en contra de ese organismo porque entienden que sus vidas estarían en peligro.
En Acción Mañanera, fueron muy tibios en los comentarios sobre las reiteradas denuncias, no le dedicaron comentarios serios o responsables a lo que se entiende como violación a los derechos ciudadanos.
Los periodistas de ahora igual los comunicadores, parecen que desconocen que el ejercicio periodístico siempre ha sido un riesgo, que las vidas de periodistas serios no vale una guayaba podrida.
Que el periodista serio cuando ejerce apegado a la ética, lo que se gana es muchos enemigos, y se los gana por decir las verdades que afectan a los ciudadanos.
Los periodistas nunca han sido galanes de telenovelas para caerle bien a muchas autoridades, porque al ellos no actuar apegados a las leyes, son denunciado por periodistas honestos, a quienes colocan en la categoría de agitadores enemigos de las autoridades.
¿Qué se pretende con trabajos como este? no es desafiar a las autoridades, es simplemente, reclamarles que se apeguen al cumplimiento de las leyes a la hora de hacer su trabajo.
Todos los ciudadanos tenemos la necesidad de que el trasiego, el consumo y comercialización de las drogas sea erradicado, pero entendemos que apegado a las leyes y la constitución de la República.
Nunca atropellando a ciudadanos y queriéndose cubrir, alegando eficacia, violentando los derechos; las violaciones a las leyes deben ser combatidos, pero haciendo uso de lo legal, no abusando de ciudadanos.
Y esa sección interactiva de Acción Mañanera, es la mejor manera de saber la realidad que vive la provincia, pues las denuncias de atropellos y falta de servicios por ahí se dejan escuchar.
Se, de primera mano que los titulares de la fiscalía y procuraduría Judicial en esta ciudad a nadie le han querido creer que los miembros de la DNCD en la mayoría de las veces colocan droga a ciudadanos.
Y eso ocurre en momentos en que en la mayoría de los barrios de la ciudad los vendedores al granel de estupefacientes, ejercen sus acciones a la vista de todos sin que sean molestados por esos agentes.
Artículo enviado a Ecos del Sur
El pasado lunes 8 conté con tiempo para escuchar esa sección interactiva, la parte del programa donde la gente tiene la oportunidad de hacer denuncias en vivo sobre situaciones que les aqueja.
Entraron más de 15 llamadas y la mayoría fue para denunciar las tropelías de los agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas, DNCD.
Las denuncias se referían a la acción indigna de ese organismo de control en colocar drogas a ciudadanos que sus viviendas son allanadas: ya había tenido denuncia de esa ilegalidad.
Un joven de esta ciudad a quien el pasado sábado le hicieron un allanamiento en su vivienda en la parte alta se le coloco drogas y hasta el adjunto que actuaba como fiscal en esa requisa, se indigno por el hecho.
Las llamadas en sentido general giraron en esa tesitura, se denuncio el caso de otro joven que regresaba de su trabajo, lo allanaron y le colocaron drogas para encausarlo.
Ese tipo de denuncia no encuentra oídos, ni siquiera de periodistas y comunicadores que se cuidan de no hacer comentarios en contra de ese organismo porque entienden que sus vidas estarían en peligro.
En Acción Mañanera, fueron muy tibios en los comentarios sobre las reiteradas denuncias, no le dedicaron comentarios serios o responsables a lo que se entiende como violación a los derechos ciudadanos.
Los periodistas de ahora igual los comunicadores, parecen que desconocen que el ejercicio periodístico siempre ha sido un riesgo, que las vidas de periodistas serios no vale una guayaba podrida.
Que el periodista serio cuando ejerce apegado a la ética, lo que se gana es muchos enemigos, y se los gana por decir las verdades que afectan a los ciudadanos.
Los periodistas nunca han sido galanes de telenovelas para caerle bien a muchas autoridades, porque al ellos no actuar apegados a las leyes, son denunciado por periodistas honestos, a quienes colocan en la categoría de agitadores enemigos de las autoridades.
¿Qué se pretende con trabajos como este? no es desafiar a las autoridades, es simplemente, reclamarles que se apeguen al cumplimiento de las leyes a la hora de hacer su trabajo.
Todos los ciudadanos tenemos la necesidad de que el trasiego, el consumo y comercialización de las drogas sea erradicado, pero entendemos que apegado a las leyes y la constitución de la República.
Nunca atropellando a ciudadanos y queriéndose cubrir, alegando eficacia, violentando los derechos; las violaciones a las leyes deben ser combatidos, pero haciendo uso de lo legal, no abusando de ciudadanos.
Y esa sección interactiva de Acción Mañanera, es la mejor manera de saber la realidad que vive la provincia, pues las denuncias de atropellos y falta de servicios por ahí se dejan escuchar.
Se, de primera mano que los titulares de la fiscalía y procuraduría Judicial en esta ciudad a nadie le han querido creer que los miembros de la DNCD en la mayoría de las veces colocan droga a ciudadanos.
Y eso ocurre en momentos en que en la mayoría de los barrios de la ciudad los vendedores al granel de estupefacientes, ejercen sus acciones a la vista de todos sin que sean molestados por esos agentes.
Se, de primera mano también que a esos agentes también se la ha venido haciendo difícil entrar a los barrios a hacer sus labores, pero es culpa de la complicidad en que han incurrido algunos, con los dueños de puntos.
Reitero que es necesario que se siga combatiendo el consumo de drogas en todo el país, pero bajo ningún concepto estaría de acuerdo en que se ponga drogas a ciudadanos, que les atropelle o que se les quiera callar para que no hagan denuncias.
Entiendo también que mucho de nosotros los periodistas debemos retornar a la época en que nuestra labor estaba vinculada a denunciar los males, aun a costa de ser muerto por la intolerancia de autoridades corruptas.
Que se actué contra los que en varios puntos de la ciudad ejercen su negocio de manera pública, que los envié a la justicia, que se le sancione, pues las leyes son para eso, pero bajo ningún concepto que se les violen sus derechos constitucionales.
También quiero invitar al ciudadano común y a periodistas y comunicadores que ejercemos en la provincia a que escuchemos siempre que tengamos tiempo la sección interactiva de Acción Mañanera, aunque sus conductores sean tibios a la hora de opinar sobre hechos engorrosos, ¡porque algo es algo!.