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domingo, 23 de octubre de 2022

LECTURA DEL DOMINGO: Quipe Paisolo

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Por Águeda Ramírez de Rodríguez.
Para El Faro del Sur.
Foto Willy López

A inicios de la década de los 60s se inició un negocio familiar consistente en una pequeña freiduría mediante el cual la señora Reyna López, Munda, natural de La Guázara y residente en la calle Sánchez No. 49 parte atrás, decidió incursionar en la elaboración de alimentos mayormente de consumo nocturno, consistente en plátanos y carnes fritos, y desde su residencia se trasladaba a la esquina formada por las calles Sánchez y General Cabral, donde uno de sus parientes operaba un centro de juego de billar, todo con la intención de contribuir con el sustento de su familia procreada con  don Andrés Pérez, mejor conocido como Paisolo.

Más tarde, doña Munda se traslada a la esquina formada por las calles Duarte y General Cabral con el negocio ahora más grande, al lado del negocio de un comerciante muy conocido de apellido Pichardo. Más tarde, en la Mella 41 se dedica a elaborar sancocho y allí se congregaban numerosas personas a degustar su rica cena.

En la calle Sánchez esquina Duvergé, donde hoy existe la Cafetería Martín,  Munda con su familia crecida y su fritura ampliada, ofrecía además de los tradicionales plátanos y carnes fritos, gran variedad de productos tales como chicharrones, y toda la gama de productos propios de ese tipo de negocio.

En enero del 1970 Munda y su familia se trasladan a la casa marcada con el número 39 de la calle Mella esquina Duvergé, donde se inauguró una nueva etapa del gran negocio que aún permanece, conservando la tradición que ha hecho de Paisolo un nombre famoso. En esta nueva etapa, incorporaron la elaboración de  empanadas de catibía (casabe), además de los famosos quipes y pastelitos, niños envueltos y pasteles en hojas. Cuenta doña Munda que en los inicios de esta etapa Paisolo colocaba sobre una mesa en la esquina una lámpara de las denominadas humeadoras, lo que permitía que desde lejos pudiera distinguirse el establecimiento que fue desde ese momento la esquina de Paisolo.

Integración familiar, así como laboriosidad y solidaridad a toda prueba han permitido que hoy, pasados 60 años y a pesar de dificultades como en ocasiones baja circulación económica, más situaciones como la pandemia del COVID-19 por la cual fueron afectados como familia, permanezcan en el gusto de su clientela a base de calidad, confianza y trato exquisito donde cada cliente se siente como un miembro más de la familia.

Fallecido Paisolo en 1994 y Munda aquejada por serios quebrantos de su salud, del negocio se encargan Willy López e Ivelisse Pérez López, quienes por el momento no contemplan ampliaciones ni mejoras, debido a la ausencia de condiciones económicas favorables.

En la actualidad, quipes, pasteles en hojas, empanadas rellenas de carnes de res, de pollo y de vegetales, bollitos de yuca y niños envueltos constituyen la oferta  de la marca ″QUIPE PAISOLO″.